¿Tienes que cerrar tu startup?

Pasos para el concurso de acreedores de mi starup

Cerrar una startup que ha contraído deudas es un proceso que exige de contar con expertos en Derecho Concursal si queremos lograr el mejor final posible para esa actividad que no ha salido bien, por las razones que sea. Es muy importante controlar todos los pasos del concurso de acreedores si queremos llegar a la fase de concurso o liquidación con las mejores perspectivas. En nuestro despacho de abogados expertos en concursos de acreedores hemos aconsejado a todo tipo de empresas y particulares en estos procedimientos, un poco complicados a veces, por lo que siempre merece la pena estar bien asesorado.

Si uno de los principales problemas que atraviesan las empresas es el de la liquidez, las startups suelen mostrar especiales dificultades precisamente por su escasa consolidación y falta de recursos financieros.

Cerrar la startup cuanto antes nos puede suponer limitar las pérdidas

La Asociación Española de Startups aconseja a estos pequeños empresarios que, toda vez que se detecte que las dificultades de la startup son irreversibles, lo mejor es cerrar y terminar con una actividad que, a lo mejor, ya sólo nos puede suponer problemas. En los negocios hay un momento para atreverse y lanzarse a la piscina y otros momentos para saber retirarse y cortar las pérdidas: no se acaba el mundo por un negocio que no ha salido como queríamos y la experiencia siempre es muy útil para nuestra siguiente aventura.

Cerrar una startup en España es tan difícil o más hoy como lo es empezarla, por culpa de la burocracia. Una situación que se espera que tenga respuesta en una nueva ley de startups que agilice los trámites y reduzca los plazos y requisitos. Pero el mejor consejo hasta entonces a la hora de cerrar una startup es contar con expertos en liquidaciones de empresas. Hemos ayudado a empresas y particulares de todo el país.


El concurso de acreedores es una solución ante la acumulación de deudas por la startup

El concurso de acreedores es un recurso legal a nuestro alcance para renegociar las deudas y poder sacar a flote nuestras startups ante la acumulación de deudas. Un recurso para poder funcionar y satisfacer los créditos pendientes de pagos o cerrar la startup de forma ordenada.

La mayoría de empresas concursadas son pequeñas y medianas con pocos años de funcionamiento, en su mayoría por debajo del cuarto de millón de euros de facturación. Un tercio de ellas se dedican a comercio y hostelería. Pero la crisis económica no ha hecho más que empezar y es lógico pensar que vendrán muchos más concursos, liquidaciones y subastas extrajudiciales. Y es muy recomendable ponerse en las expertas manos de abogados concursales que conozcan bien estos procedimientos y los pasos a seguir.


¿Cuándo tengo que ir a un concurso de acreedores?

Lo mejor a la hora de cerrar un proyecto que no ha funcionado, por las razones que sean, es que no se transforme en un lastre futuros proyectos u otros negocios que tengamos en paralelo. Como se suele decir, siempre será mejor soltar lastre, como los submarinos, para poder salir a flote cuanto antes.

En este sentido, lo primero y principal es discernir si mi empresa está o no en estado de insolvencia. Esto lo determina nuestra eventual imposibilidad de atender nuestras obligaciones con empleados, impuestos o proveedores.

Hay dos tipos de insolvencia, la insolvencia actual y la inminente. En la primera, ya arrastraríamos varios meses sin pagar las nóminas o a la Seguridad Social. Y en la insolvencia inminente sabemos con anticipación que no vamos a poder hacernos cargo de esas deudas.

En ambas situaciones, es igualmente deseable que solicitemos cuanto antes ayuda de abogados expertos en concursos de acreedores. De hecho, debemos hacerlo dentro de un plazo de dos meses tras reconocerse el estado de insolvencia, si bien este año todo es diferente. Y el Real Decreto del 28 de abril extiende el plazo obligatorio de 2 meses desde a partir del 1 de enero de 2021.


¿Cómo afrontar un concurso o liquidación con éxito?

Lo primero es tener en cuenta que el contador del tiempo, en una situación de insolvencia, va a pesar siempre contra el potencial concursado. Por esto es importante que el abogado concursal o procurador presente pronto la solicitud de declaración de concurso y deberá cumplimentarse con estos documentos:

– Memoria económica y jurídica del deudor, indicativa de sus actividades en los últimos 3 años y las razones del estado de insolvencia.

– Las cuentas anuales e informes de gestión o auditoría de ese mismo periodo.

– Listado de acreedores, con importes y vencimientos de los créditos y las garantías constituidas.

– Listado de trabajadores.

– Inventario de activos: los bienes y derechos.


Fases del concurso de acreedores

Es una de las primeras cosas que nuestros clientes de nuestro despacho de expertos en Derecho Mercantil nos preguntan: ¿qué pasos vamos a seguir desde el primer momento? Pues bien, a partir de la solicitud y declaración del concurso de acreedores, por parte del juez, éste nombrará un Administrador Concursal y se sucederán 4 fases:

  1. Fase común: el cálculo de los créditos y su relación con la masa activa y pasiva de la empresa.
  2. Fase de convenio o negociación entre el deudor y los acreedores, con la presentación de un plan de viabilidad que establezca la continuidad de la actividad del concursado.
  3. Fase de liquidación: sobreviene como consecuencia de la falta de acuerdo con los acreedores en la fase de convenio anteriormente mencionada. O cuando los recursos no bastan para asegurar la viabilidad del concursado. En este caso, el deudor tiene que renunciar a todas sus facultades de administración, que son asumidas por el administrador concursal.
  4. Fase de calificación: La responsabilidad de la insolvencia a título personal del concursado es otro posible efecto no deseado de toda esta situación y también se dirime en el concurso de acreedores, puesto que el juez determinará si el concurso va a ser calificado de fortuito o culpable, cuando se le achaca al concursado y su gerencia un posible dolo o culpa en la creación o agravamiento del estado de insolvencia.

 

Negociar con los acreedores por el interés de todas las partes

Desde nuestro bufete de abogados expertos en concursos de acreedores  recomendamos mucho evitar que la situación e insolvencia degenere en más graves consecuencias para todos. Y por el interés común es positivo, en muchos casos, iniciar un procedimiento concursal que proteja al deudor y que dé cierta viabilidad a la supervivencia de la actividad.

Y es positivo negociar con los acreedores un acuerdo, inclusive un acuerdo extrajudicial que facilite un entendimiento y una salida de una situación complicada: un acuerdo extrajudicial de pagos, una propuesta anticipada de convenio o hasta la posibilidad de sortear el concurso de acreedores, sin perder el control de la empresa a poder ser.

Para cualquier duda sobre este procedimiento, cuenta con nosotros: somos especialistas en reestructuraciones e insolvencias y conseguiremos el mejor itinerario y resultado para ti.

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