Cómo cerrar una empresa con deudas: el procedimiento legal para hacer bien la liquidación y cese de tu negocio

Para cualquier empresario cerrar una empresa con deudas es un proceso difícil emocionalmente y complejo desde el punto de vista legal.

Resulta complicado hablar de cierre de un negocio cuando has dedicado años de trabajo y esfuerzo para sacarlo adelante.

Aunque desde el punto de vista jurídico existen mecanismos y herramientas legales que pueden ayudar a salvar una empresa y mantener su continuidad, no siempre es posible.

Es entonces cuando hay que tomar decisiones y tramitar un proceso que no es sencillo, pero, sobre todo, que debe hacerse bien desde el punto de vista tanto legal como financiero.

Cuando tu negocio se enfrenta a este escenario es imprescindible contar desde el principio con el asesoramiento de un abogado experto en insolvencias que te ayude a cerrar tu empresa con todas las garantías. 

Si es tu caso y te planteas cerrar tu empresa con deudas, en Antonio Almendros Abogados podemos ayudarte a valorar la situación de tu negocio y tus opciones tanto legales como económicas.

como cerrar una empresa con deudas

Nuestra recomendación inicial es no cerrar tu empresa con deudas sin haber analizado antes la situación por si hay vías alternativas para reducir las deudas y salvar el negocio.

La situación actual (la post pandemia, la crisis económica, los efectos de la guerra en Ucrania) están llevando a muchos empresarios a considerar el cierre de su empresa por las deudas.

Es muy probable que ante los problemas de insolvencia financiera las empresas se planteen el cierre del negocio como única solución posible para evitar generar más deudas.

La decisión es difícil, pero en ocasiones mantener la empresa endeudada supone una carga que puede seguir creciendo si no se liquida a tiempo el negocio: embargos y ejecuciones, multas y recargos por atrasos en los pagos, e incluso consecuencias legales y fiscales.

Ahora bien, no basta con cerrar la empresa sin más y darla de baja en Hacienda, y tampoco es igual que la empresa tenga deudas a que no las tenga.

En ningún caso las deudas van a desaparecer con el cierre del negocio: si no se liquidan, los acreedores podrían ir contra el empresario y su patrimonio personal.

Como abogados expertos en insolvencias y reestructuraciones empresariales, siempre recomendamos valorar, en primer lugar, si es posible salvar la empresa.

Para ello es necesario hacer un análisis profundo de su situación: activo y pasivo, liquidez, rentabilidad, opciones financieras disponibles, endeudamiento…

A partir de este estudio es posible valorar qué opciones tiene la empresa de mantener su viabilidad o, por el contrario, si no queda otra opción que proceder a su liquidación y cierre.

Una de estas opciones son los planes de reestructuración de empresas, una herramienta preconcursal para negocios con problemas de liquidez, endeudamiento excesivo o falta de rentabilidad.

En este escenario resulta clave conocer la importancia de la información económico financiera de la empresa para afrontar con éxito el proceso de reestructuración empresarial.

Otra opción a valorar introducida por la nueva Ley Concursal es la figura del prepack concursal, una medida de reestructuración preventiva a través de la venta de unidades productivas lo antes posible en un marco previo a la declaración de concurso.

Una vez valoradas todas las opciones posibles, puede ocurrir que no haya ninguna solución posible para mantener la viabilidad del negocio.

En estos casos es posible que haya llegado el momento de cerrar la empresa, y habrá que valorar las vías legales para hacerlo bien según el negocio tenga deudas o no:

➡️ La liquidación ordenada cuando la empresa no acumula pasivos.

➡️ El preconcurso de acreedores para intentar llegar a un acuerdo con los acreedores renegociando las deudas.

➡️ El concurso de acreedores cuando hay deudas e insolvencia y no queda más remedio que cerrar la empresa.

La liquidación ordenada: la opción cuando la compañía no acumula pasivos

Con esta opción, aunque la empresa tenga deudas pendientes procede a realizar los pagos que tiene todavía por abonar para darse de baja después una vez haya presentado las cuentas a cero.

Aquí no interviene un Juez, si bien esta vía tiene el inconveniente de que el empresario debe disponer de capacidad económica para saldar las deudas de la empresa, algo que no suele ocurrir.

Si se trata de una sociedad tiene que proceder a realizar el proceso de disolución, liquidación y extinción mercantil.

Cuando se trata de una disolución con solvencia el cierre de la empresa suele hacerse ante notario, a través de un acta notarial que requiere la aprobación previa por la Junta General de accionistas o socios.

Cómo cerrar una empresa con deudas: el preconcurso de acreedores

Cuando la empresa se encuentra en una situación de deudas e insolvencia, es recomendable comenzar con la vía del preconcurso de acreedores para intentar llegar a un acuerdo de pago.

En caso contrario habría que acudir al concurso de acreedores voluntario para cerrar la empresa con deudas.

El preconcurso de acreedores permite a una compañía que pasa por un momento económico complejo iniciar un proceso de negociación con acreedores y entidades financieras.

El objetivo es intentar llegar a un acuerdo de pago reestructurando todas las deudas, evitando así el concurso de acreedores.

Si sale bien, el preconcurso puede ayudar a la compañía a salvarse saliendo de la situación de endeudamiento en que se encuentra.

La negociación de este tipo de acuerdos suele ser compleja y requiere del asesoramiento y ayuda de un abogado especialista en insolvencias.

Pero, además, el preconcurso ofrece otros beneficios, por ejemplo, que el negocio puede continuar funcionando con normalidad en lo que se tramita todo el proceso.

Además, la empresa evita los gastos que supone la fase judicial del concurso de acreedores.

Cómo cerrar una empresa con deudas: el concurso de acreedores voluntario

Cuando ninguna de estas opciones es viable la única vía legal posible para cerrar una empresa con deudas es el concurso de acreedores voluntario.

Es importante que tengas muy claro como empresario que cerrar tu negocio no significa que automáticamente se liquiden las deudas pendientes de pago.

Además, vas a tener que cumplimentar otros trámites como presentar las cuentas o liquidar los impuestos que correspondan.

Nuestra recomendación como abogados especialistas en concurso de acreedores es que te asesores bien, porque son procesos complejos y lentos y requieren de ayuda legal para tramitarlos con garantías.

El concurso de acreedores voluntario se denomina así porque es el deudor quien lo solicita cuando sabe que se encuentra en una situación de insolvencia actual o inminente.

Aunque se trata de la última vía legal para cerrar una empresa con deudas, el concurso persigue por un lado que los acreedores puedan cobrar sus deudas, pero por otro intenta que la empresa concursada pueda mantener su viabilidad.

 ¿Qué particularidades tiene?

Es un procedimiento obligatorio para la empresa una vez tiene constancia de su situación de insolvencia, para evitar que se declare un concurso de acreedores culpable.

De esta forma evitamos que se nos pueda acusar de dolo por ser partícipes en la situación financiera de la empresa y desembocar en un concurso culpable.

Se tramita ante el Juzgado Mercantil que corresponda a la provincia del domicilio de la empresa deudora.

Requiere asistencia por Ley de procurador y abogado, siendo recomendable que la empresa cuente con un abogado especialista en insolvencias que asesore a la compañía en todo el proceso.

El proceso es más lento porque tiene que tramitarse por vía judicial, aunque puede suponer también, según el caso, la salvación de la empresa evitando su cierre llegando a acuerdos con los acreedores y reduciendo la deuda.

En el concurso voluntario la empresa deudora conserva las facultades de administración y disposición sobre los activos del concurso, pero con el control del administrador concursal, quien puede vetar alguna toma de decisiones.

Es necesario informar y documentar el estado de insolvencia de la compañía y las causas que han provocado la situación de insolvencia.

Se suspende el pago de deudas a los acreedores y es posible conseguir quitas o esperas en el proceso de negociación.

Durante el proceso no se pueden iniciar nuevas ejecuciones, ni por vía extrajudicial ni por vía judicial.

Las etapas del concurso voluntario para cerrar una empresa con deudas

De forma resumida, las fases del procedimiento de concurso de acreedores voluntario son las siguientes:

La fase previa

Es el periodo que va desde que la empresa deudora solicita al Juez el concurso voluntario hasta la admisión a trámite del mismo.

Los puntos principales que deben constar en la solicitud son:

✔ Los datos identificativos de la empresa deudora.

✔ Su domicilio social.

✔ El estado de insolvencia (actual o inminente).

✔ Una explicación de los hechos que han provocado la situación de insolvencia.

La fase común

Empieza con la admisión a trámite del concurso.

Se adjunta la documentación necesaria y se nombra a un administrador concursal, que determina la masa activa y pasiva de la empresa y elabora el informe concursal.

La fase de convenio o liquidación

Es el momento de la propuesta de un plan de pagos con los acreedores y de conseguir quitas o esperas para la empresa con deudas.

Pero si a la compañía le resulta imposible cumplir el convenio tiene la obligación de solicitar la fase de liquidación.

Fase de calificación

Supone la resolución definitiva del concurso de acreedores, que se califica como fortuito o culpable según el caso.

 

En resumen:

➡️ Cerrar una empresa con deudas es una decisión compleja y en muchos casos con un fuerte componente emocional.

➡️ Es muy importante conocer todas las opciones viables antes de tomar una decisión.

➡️ No es suficiente con decidir cerrar una empresa con deudas, porque con ello no van a liquidarse por el hecho de cerrar el negocio.

➡️ El preconcurso de acreedores puede ser una alternativa al concurso voluntario para intentar una reestructuración de las deudas y evitar el concurso de acreedores.

➡️ El concurso de acreedores voluntario es la única vía legal para cerrar una empresa con deudas cuando el resto de las alternativas legales no funcionan.

➡️ Es fundamental asesorarse con un abogado especialista en insolvencias y reestructuraciones para ayudar a la empresa a tomar la mejor decisión con las mínimas consecuencias tanto legales como económicas.

 

¿Tu empresa está pasando por una situación de insolvencia y estás pensando en cerrar el negocio?

¿Quieres asegurarte de evitar riesgos financieros presentes y futuros?

Antonio Almendros Abogados es una firma legal especializada en exclusiva en situaciones de insolvencia y crisis financieras en el mundo empresarial.

Somos expertos en procesos de concurso de acreedores y conocemos a fondo las dificultades tanto de la compañía y el empresario como de los socios y los administradores cuando se plantean el cierre de la empresa con deudas.

Nos hemos especializado en el asesoramiento jurídico completo a las empresas para garantizar su seguridad y tranquilidad legal.

Si tu compañía se enfrenta a una situación financiera y económica difícil, podemos ayudarte.

Puedes contactarnos para que te hagamos una valoración inicial en una consulta gratuita y sin compromiso. Tus abogados expertos en Derecho Mercantil.

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