En esta nueva entrada del Blog me gustaría comentar cómo te puede ayudar un abogado concursalista, si bien antes, convendría clarificar qué es.
¿Qué es y para qué sirve contar con un abogado?
Seguro que tienes en mente a qué se dedican los abogados en general, lo has visto actuar en numerosas series, películas y novelas. De hecho, cuando yo era adolescente mi admiración por los abogados nació en parte tras leer muchas de las novelas de John Grisham, en las que normalmente su protagonista era un abogado que desafiaba al sistema, a las grandes corporaciones y a las propias injusticias sociales (si te gustan las novelas judiciales de suspenso se las recomiendo todas).
Una profesión con una concepción errónea
Si bien, esa imagen épica de los abogados no se corresponde mucho con la concepción que se suele tener de ellos en la vida real, a quienes normalmente se les asocia a problemas, es decir, profesionales a los que si uno se ve necesitado a acudir es porque tiene algún tipo de problema legal al que se le pide que resuelva. Por ello inconscientemente asociamos a los abogados con algo negativo.
Rompiendo tabús
No obstante, desde este blog me gustaría que rompiéramos esa equivocada asociación peyorativa y la sustituyéramos por una más favorable y realista.
Para ello te ayudará saber que realmente un abogado es un profesional cualificado que pone a tu disposición todo su conocimiento y saber hacer legal en aras no tan sólo de resolver los problemas legales que pudieras tener, sino además te ayuda y asesora en la defensa y tutela de tus derechos e intereses legales para evitar, entre otros, asumir riesgos y responsabilidades innecesarios, y te asegura el éxito y respeto de tus derechos.
Prevención, tranquilidad y confianza: las claves de un buen abogado
En definitiva, un abogado no tan sólo te resuelve problemas legales, sino que te ayuda a prevenirlos y nos proporciona tranquilidad, confianza y seguridad. Por ello, quien tiene un buen abogado tiene un tesoro.
¿Son todos los abogados iguales?
Evidentemente no todos los abogados somos iguales, los habrá buenos, malos y regulares; honrados y desaprensivos; honestos y deshonestos; caros y baratos; comprometidos y egoístas; es decir, hay tantas clases de abogados como colores.
Por eso, el cliente inteligente será quien sepa tener un abogado en el que tenga plena confianza sustentada por las características que haya podido apreciar en él, en particular que vea que es un profesional con conocimientos sólidos en su campo de actuación y con unos estándares éticos y morales altos que sean su guía en el desarrollo de su ejercicio profesional tanto con el propio cliente como con los otros operadores jurídicos del sistema.
En definitiva, que se trate de un abogado virtuoso que persiga la excelencia en lo personal y en lo profesional.
Ahí es nada, pero haberlos los hay, escasos pero existentes.
¿Puede un mismo abogado ayudarnos en todos los asuntos legales?
La segunda cuestión que tenemos que resolver es si un mismo abogado nos sirve para todo tipo de asuntos legales. Pregunta que seguro tú ya habrás sabido contestar.
Y, efectivamente, en un mundo cada vez más complejo es difícil conocer todas las especialidades jurídicas en las que se pudiera necesitar asesoramiento y consejo legal.
Por ello lo recomendable es acudir a un abogado especialista de la materia de que se trate. A modo de ejemplo tenemos abogados penalistas, fiscalistas, administrativistas, civilistas, etc.
¿Qué es un abogado concursalista y cómo me puede ayudar?
Un abogado concursalista es un jurista que tiene profundos conocimientos y amplia experiencia en derecho concursal y paraconcursal, es decir, en nuestro sistema legal de la insolvencia económica o empresarial, que se activa cuando se prevén o tienen problemas de solvencia, ya sea económica o financiera.
Por ello, cuando te encuentres o preveas encontrarte ante una situación de falta de solvencia es muy importante que consultes a un abogado concursalista que sepa cómo hacer un buen diagnóstico de la situación, prescribir el mejor tratamiento adecuado y, sobre todo, aplicarlo con eficacia y seguridad, para con todo ello revertir la situación o, en su caso, paliarla para afrontar un procedimiento concursal con garantías de éxito sin tener que asumir responsabilidades personales por una mala gestión de la situación de insolvencia.
Así pues, un abogado especialista en insolvencias, te ayuda a tratar las situaciones de insolvencia preservando la responsabilidad personal y buscando la supervivencia de la actividad económica y empresarial siempre que sea viable y factible económica y financieramente o, en su defecto, maximizar el valor del activo para con su realización satisfacer al mayor número de acreedores.
Por todo ello, mi recomendación es que te pongas siempre en manos de un especialista, en particular, de un abogado concursalista para salvar y resolver su situación de insolvencia.
Y aquí es donde, si me permites, diré que me dedico en exclusiva al derecho concursal y mercantil desde el año 2008, tanto como abogado concursalista como administrador concursal en más de 40 procedimientos concursales de empresas de diversos sectores de actividad, en los que he tenido la suerte de haberme podido realizar profesionalmente dedicando todo mi esfuerzo y expertise en ayudar a tratar la difícil situación de insolvencia, creo y sin resultar pretencioso, con gran satisfacción de los que he ayudado y asesorado en esta complicada situación.
Por lo que en caso de necesitarlo estaré encantado de ayudarte con todo mi mejor hacer.
Si te ha surgido alguna pregunta o tienes alguna duda respecto a cómo te puede ayudar un abogado concursalista en tu empresa, déjame un comentario y te responderé como abogado experto en Derecho Mercantil.
Gracias por leerme.
Antonio