El prepack concursal es una nueva figura legal que puede salvar a muchas empresas en situación de crisis de insolvencia.
A consecuencia de la crisis económica y los efectos de la reciente pandemia por la Covid19, muchos negocios han pasado o están pasando por graves dificultades financieras.
Es habitual en nuestro país que cuando una empresa es declarada en concurso, acabe probablemente en una liquidación.
En este escenario se hacía necesario buscar un mecanismo que pudiera ofrecer alternativas al concurso de acreedores, evitando la pérdida de valor de los activos empresariales como consecuencia de la insolvencia.
La nueva Ley Concursal ha introducido formalmente la figura del prepack concursal y su procedimiento, que ayuda a potenciar el valor de los activos de la empresa y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Si tu empresa está pasando por dificultades financieras y quieres estudiar alternativas que puedan contribuir a salvar su actividad económica, como expertos en reestructuraciones e insolvencias podemos ayudarte.
La figura del prepack concursal tiene su origen en otras legislaciones (Estados Unidos y países anglosajones) que utilizaban mecanismos de enajenación rápida de unidades productivas de empresas en situación de insolvencia para evitar la pérdida de valor de sus activos empresariales.
En nuestro país existían en este sentido unas directrices básicas en procesos de reestructuración empresarial aprobadas por los tribunales, pero se hacía necesario establecer una normativa más concreta y definitiva.
Así llegamos a la reforma de la Ley Concursal y el 26 de septiembre entra en vigor la Ley 16/2022, que incluye la figura del prepack concursal y define el procedimiento, unificando la regulación y sus criterios de aplicación en los artículos 224 bis 1 y siguientes de la Ley Concursal.
El prepack concursal es una herramienta previa al concurso cuyo objetivo es agilizar la venta de la unidad productiva de una empresa para evitar que el negocio pierda valor como consecuencia de su declaración de insolvencia.
Según la Ley Concursal se entiende por unidad productiva de una empresa el conjunto de medios organizados para ejercer una actividad económica esencial o accesoria, medios que tienen que contar con la suficiente autonomía y funcionalidad para el desarrollo de la actividad.
Se trata, pues, de una medida de reestructuración preventiva a través de la venta de la unidad productiva lo antes posible en un marco previo a la declaración de concurso.
De esta forma se intenta evitar que los plazos excesivamente largos propios de los procesos concursales puedan afectar a la empresa en crisis provocando la pérdida de valor de sus activos hasta hacerlos inviables.
Este tipo de operaciones pueden, por tanto, formar parte del proceso de reestructuración de una empresa para garantizar la viabilidad de la unidad productiva, y también utilizarse como un mecanismo para liquidar activos en un proceso concursal.
¿Cómo funciona el prepack concursal?
El prepack concursal se inicia en fase preconcursal, y para ello es necesario que la empresa deudora que lo solicita se encuentre en situación de insolvencia probable, actual o inminente, y que no se haya declarado todavía en concurso de acreedores.
También debe haberse descartado un escenario de viabilidad empresarial.
El proceso comienza con el nombramiento por el Juez que va a conocer del futuro concurso de un experto independiente que debe reunir las condiciones para ser designado (experto en reestructuraciones o administrador concursal).
El Juez emite una resolución con el nombramiento del experto, que es reservado y está sujeto a la normativa sobre nombramiento y responsabilidad de los administradores concursales, indicando la duración del encargo.
También establece su retribución a pagar por el deudor, para lo que se tienen en cuenta el valor de la unidad productiva en cuestión, pudiendo establecer también una retribución variable en función de los resultados.
Este experto tiene varias funciones, destacando:
✓ Preparar un informe de viabilidad indicando de manera pública y transparente la posibilidad de venta de una o varias unidades productivas de la empresa.
✓ Dirigir, supervisar y seleccionar en esta fase preconcursal ofertas de posibles compradores para adquirir esas unidades productivas, de forma que puedan venderse de forma más rápida una vez se abra el concurso.
✓ Acompañar a la empresa en el proceso de venta de los activos, familiarizándose con su situación económica y jurídica y velando por la transparencia del procedimiento.
✓ Preparar un informe final sobre las gestiones realizadas y las propuestas finales de compra de la unidad productiva.
De esta forma, cuando se ha declarado el concurso de acreedores las negociaciones han avanzado y ya hay comprador para esa unidad productiva que como tal es viable, aunque no lo es en ese momento porque tiene deudas, y así los activos de la empresa no se pierden y pueden salvarse.
Por tanto, aunque el prepack nace antes del concurso, su ejecución se realiza por el Juez en sede judicial.
El Juez puede revocar el nombramiento del experto en la fase judicial o ratificarlo en la resolución que declare el concurso de acreedores.
En el caso de ratificarse el experto será nombrado administrador concursal.
La clave del proceso de prepack concursal está en la agilidad y la rapidez en la operación de venta de la unidad productiva, evitando así que el paso del tiempo en el proceso de liquidación perjudique la viabilidad económica de la empresa en situación de insolvencia.
El proceso del prepack concursal
⇨ La empresa deudora debe comunicar al Juzgado Mercantil el comienzo de las negociaciones indicando que prepara operaciones para la venta de una o varias unidades productivas de la empresa.
⇨ El Juez dicta un Decreto de admisión junto con un Auto donde designa al experto independiente.
⇨ El informe favorable del experto y la propuesta de compra de una o varias unidades productivas de la empresa se presenta por escrito al Juez.
⇨ Los acreedores y cualquier interesado pueden presentar en el plazo de 15 días las alegaciones y alternativas que estimen a la propuesta vinculante presentada por la empresa deudora dentro del procedimiento concursal.
⇨ Si hay varias las ofertas el Juez pedirá un informe al administrador concursal para evaluarlas y decidir cuál es la oferta más favorable para el concurso teniendo en cuenta el objetivo de preservar la continuidad de la viabilidad empresarial de la compañía.
El comprador de la unidad productiva
La persona que adquiera la unidad productiva puede ser un acreedor o personas ajenas al concurso.
Con la reciente reforma de la Ley Concursal, es posible también que sean los propios trabajadores quienes hagan una propuesta vinculante de adquisición de la unidad productiva a través de la constitución de una sociedad laboral o corporativa.
En este caso el Juez tiene obligación de dar prioridad a su oferta siempre que sea igual o superior al resto de alternativas presentadas.
El comprador asume la obligación de mantener la actividad productiva o reiniciarla como mínimo durante dos años cuando la oferta se ha presentado junto con la solicitud de concurso y tres si se presentó después de la declaración de concurso.
En caso de no hacerlo así se le podría reclamar, por parte de cualquier afectado por el incumplimiento, una indemnización por daños y perjuicios.
Beneficios del prepack concursal para empresas en situación de insolvencia
El prepack concursal es un mecanismo legal que puede ayudar a muchas empresas en una situación económica complicada cuando ya han agotado otras opciones de refinanciación o acuerdos con los acreedores y se ven abocadas a su desaparición.
Mediante la venta de unidades de producción viables la actividad empresarial y económica puede continuar y los puestos de trabajo se mantienen, evitándose así la liquidación de la compañía.
Se trata además de una medida beneficiosa para maximizar el precio de venta de la unidad productiva, lo que repercute en la empresa deudora que aumenta sus opciones de viabilidad.
El prepack concursal permite también a las empresas en situación de insolvencia evitar los plazos procesales tan largos del proceso concursal ordinario y la pérdida de valor de los activos de la empresa a causa de esa lentitud.
Para los inversores la compra de una unidad productiva puede suponer también una buena oportunidad de inversión, algo que podría no ser así en caso de tener que esperar a que finalice todo el proceso concursal de la empresa insolvente.
En resumen, aunque el prepack concursal es una figura relativamente reciente en nuestro ordenamiento jurídico, se está abriendo paso como una alternativa a la liquidación de empresas en situación de insolvencia, contribuyendo a mantener su viabilidad y continuidad.
Como expertos en Reestructuraciones e Insolvencias podemos ayudarte a formalizar el proceso de prepack concursal si tu empresa se enfrenta a un momento económico complicado.
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