Qué pasa después de un concurso de acreedores: todo lo que debes saber una vez acaba este proceso

Es posible que te preocupe saber qué pasa después de un concurso de acreedores y sus consecuencias jurídicas para tu negocio, o si eres el acreedor de una empresa en situación de insolvencia.

Este proceso legal permite a las empresas que no pueden pagar sus deudas satisfacer en todo o en parte a sus acreedores y mantener, en su caso, su actividad económica, evitando la desaparición de la empresa.

Pensar en un concurso de acreedores siempre asusta, porque está asociado a un momento de dificultad económica que pone en riesgo la continuidad empresarial de un negocio.

Para ayudar a tu empresa a salir adelante es importante que esté bien asesorada por un abogado experto en reestructuraciones e insolvencias.

Si es tu caso, en Antonio Almendros Abogados podemos ayudarte.

que pasa después de un concurso de acreedores

Si tu empresa está en una situación de insolvencia actual (no puede hacer frente a sus pagos) o inminente (prevés que no vas a poder pagar de forme regular), el concurso de acreedores es el mecanismo legal que puede ayudarte a evitar el cierre del negocio y salir adelante.

Dos aclaraciones generales importantes:

Tu empresa puede disponer de un gran patrimonio, pero a la vez arrastrar un montón de deudas y tener que declararse en concurso de acreedores.

Tienes la obligación por Ley de solicitar concurso de acreedores cuando tu empresa se encuentre en situación de insolvencia actual (es lo que se denomina concurso voluntario).

El incumplimiento de esta obligación en el plazo de dos meses desde que conoces la situación de insolvencia puede suponer la responsabilidad patrimonial del administrador de la empresa.

Las causas de la insolvencia pueden ser muy variadas, desde una falta de liquidez hasta pérdidas empresariales, bajada de las ventas o un sobreendeudamiento, entre otras.

Este procedimiento legal cubre un doble objetivo:

✔ Por un lado, que tus acreedores puedan cobrar lo que les debes llegando a un acuerdo de pago contigo.

✔ Por otro, evitar la desaparición de tu negocio, preservando la continuidad de tu actividad empresarial.

Para saber cómo detectar si una empresa está en concurso de acreedores es importante que cuentes con el asesoramiento de un abogado especialista en insolvencias.

Conoce las fases del concurso de acreedores

Para entender qué pasa después de un concurso de acreedores es importante conocer las cuatro fases de desarrollo del concurso, aunque cada empresa es diferente y tiene sus propias particularidades.

Hay además una fase previa, donde se reúne toda la documentación necesaria para comenzar el proceso concursal y se solicita el inicio del concurso.

En ocasiones puede llegarse en esta fase previa a acuerdos de reestructuración refinanciando la deuda de la empresa, y no ser necesaria la apertura del concurso.

De forma muy general estas son las cuatro fases del concurso:

Fase común:

Comienza con la solicitud de declaración del concurso de acreedores en el Juzgado, que se publica en el BOE una vez se admite a trámite.

Los acreedores tienen un plazo para presentar la comunicación de sus créditos pendientes de cobro.

El Juez nombra un administrador concursal, quien supervisa el concurso y emite un informe con la lista de acreedores, una valoración económica y un inventario con la masa activa y la masa pasiva del deudor.

Fase de convenio:

Su objetivo es que deudor y acreedores consigan llegar a un acuerdo para el pago de las deudas pendientes.

Fase de liquidación:

El objetivo de esta fase es liquidar el patrimonio del deudor para pagar la mayor cantidad posible de deuda cuando no se ha podido llegar a un acuerdo entre deudor y acreedores.

Fase de calificación:

Se abre en todo caso y sirve para analizar la actuación de los administradores de la empresa en relación con el origen de la insolvencia.

Se resuelve por sentencia dictada por el Juez a partir del informe que prepara el administrador concursal con la calificación del concurso.

En la sentencia el Juez determina si el concurso ha sido fortuito o culpable (Artículo 441 de la Ley Concursal).

En esta fase se determina si hubo algún tipo de culpa en las causas que provocaron la situación de insolvencia de la empresa.

El concurso se califica como fortuito cuando se determina que la situación de insolvencia se debió a circunstancias coyunturales no imputables al deudor.

Por el contrario, la declaración del concurso de acreedores culpable implica que el deudor ha provocado o agravado la situación de insolvencia actuando con dolo o culpa grave.

La calificación del concurso como culpable es una situación compleja que puede conllevar penas de inhabilitación, sanciones o multas e incluso el pago de indemnizaciones para el deudor.

Qué pasa después de un concurso de acreedores: los distintos escenarios

Las dos situaciones que pueden pasar después de un concurso de acreedores están relacionadas con las fases de convenio y de liquidación que hemos mencionado.

Las consecuencias son distintas si la empresa consigue un acuerdo para hacer frente al pago de sus deudas, o si el acuerdo es inviable o no se consigue.

Por tanto, una vez que finaliza el concurso de acreedores, podemos encontrarnos con dos posibles escenarios:

✔ Que la empresa pague a sus acreedores quedando la deuda extinguida y manteniendo su actividad económica.

✔ Que la empresa se liquide y deje de existir como persona jurídica.

Primer escenario: el deudor consigue llegar a un acuerdo con los acreedores en la fase de convenio

Este es el escenario deseable para una empresa en situación de insolvencia que quiere evitar la quiebra y mantener su actividad económica evitando su liquidación.

Este acuerdo entre la empresa deudora y sus acreedores se materializa en la fase de convenio del concurso.

En el convenio pueden pactarse quitas (condonación de parte de la deuda), esperas (aplazamientos de pago con plazos más largos) o ambas opciones.

El acuerdo debe ser aprobado por el Juez y requiere un seguimiento posterior para comprobar que se cumple todo lo acordado.

Qué consecuencias tiene para la empresa deudora:

  • Tiene que cumplir sus obligaciones de pago acordadas con los acreedores, aunque para ello tenga que realizar acciones para mantener su viabilidad.
  • Puede seguir manteniendo su actividad económica, evitando así la liquidación y desaparición de la empresa.


Qué consecuencias tiene para los acreedores:

  • Las quitas y esperas que se incluyan en el convenio les afectan: habrá parte de la deuda que no van a poder cobrar y tendrán unos plazos de cobro más ampliados en el tiempo.
  • Si la empresa concursada no cumple con las obligaciones de pago acordadas en el convenio, como acreedor afectado puede instar la liquidación de la masa activa del deudor.


En este escenario el concurso de acreedores finaliza cuando se llega al acuerdo entre la empresa deudora y los acreedores.

Si se cumplen los términos del acuerdo y el deudor paga según lo estipulado, llegará un momento en que la deuda con sus acreedores quedará extinguida.

En caso de que no haya propuestas de convenio en el plazo concedido para ello o éstas no se admiten a trámite, el Juez acuerda de oficio la apertura de la fase de liquidación.

Segundo escenario: la liquidación cuando no hay acuerdo con los acreedores

Cuando no ha sido posible el acuerdo entre deudor y acreedores se pasa a la fase de liquidación del concurso.

También puede pedir la liquidación el deudor o el administrador concursal.

En la liquidación es el administrador concursal quien se ocupa de vender los bienes del deudor para repartir su importe entre los acreedores.

En este escenario el concurso de acreedores finaliza una vez que se han realizado todos los bienes y derechos del concursado.

Ahora bien, puede ocurrir que el deudor no tenga suficientes bienes para pagar todas las deudas de sus acreedores (insuficiencia de masa activa).

En estos casos los acreedores pueden encontrarse con que es imposible recuperar la totalidad de las cantidades que se les debe, al no tener la empresa deudora recursos para su pago.

En este escenario, sea porque el concurso acaba por liquidación de la empresa o porque no hay suficiente masa activa para pagar todas las deudas, el deudor deja de existir como persona jurídica.

El Juez dicta un Auto donde acuerda la finalización del concurso y la extinción del deudor como persona jurídica.

 

Nuestra recomendación como abogados expertos en Derecho Mercantil y Concursal es buscar asesoramiento legal cuanto antes cuando tu empresa pasa por un una situación grave de insolvencia y tiene que acudir a un concurso de acreedores.

Podemos ayudarte a valorar la situación financiera de tu negocio para adoptar las decisiones empresariales más adecuadas que aseguren su continuidad evitando su desaparición.

Contacta aquí con Antonio Almendros Abogados y cuéntanos qué necesitas en una consulta sin compromiso.

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